El tratamiento con Fosfato Tricálcico es un tratamiento sencillo y eficaz para combatir la flacidez facial de leve a moderada. Actúa redefiniendo el contorno del óvalo facial y suaviza las arrugas finas de las mejillas sin añadir volumen. Es un compuesto de partículas suspendidas en ácido hialurónico no reticulado.
¿Cómo funciona?
Tras ser inyectado, el ácido hialurónico produce un efecto tensor gracias a su capacidad de rehidratar la dermis, aportando tersura y suavidad a la piel.
Este efecto suele durar unas dos semanas, tras las cuales las partículas de B-TCD ya han comenzado a estimular las células de nuevo colágeno. Consigue mejorar internamente el estado de la piel, ofreciendo un resultado natural que durará aproximadamente un año.
Comentario del Dr. Lajo
Su efecto es fantástico en la reafirmación del tercio inferior del rostro y submentón.